La gente lleva bebiendo vino desde hace miles de años, y los beneficios de hacerlo están bien documentados (Fuente de confianza).
Las nuevas investigaciones siguen sugiriendo que beber vino con moderación -aproximadamente una copa al día- ofrece varios beneficios.
Este artículo explica todo lo que necesita saber sobre los beneficios para la salud de beber vino, qué tipo es el más saludable y sus posibles desventajas.
Posibles beneficios de beber vino
Beber un vaso de vino tiene varios beneficios.
Rico en antioxidantes
Hay muchos alimentos y bebidas ricos en antioxidantes, y el vino es uno de ellos.
Los antioxidantes son compuestos que previenen el daño celular causado por la inflamación y el estrés oxidativo. El estrés oxidativo es una condición causada por un desequilibrio entre los antioxidantes y las moléculas inestables llamadas radicales libres, que pueden dañar las células.
Las uvas tienen altos niveles de polifenoles, que son antioxidantes que han demostrado reducir el estrés oxidativo y la inflamación.
Dado que las uvas de vino tinto tienen más antioxidantes que las variedades de uva blanca, beber vino tinto puede aumentar los niveles de antioxidantes en la sangre en mayor medida que beber vino blanco.
De hecho, un estudio de dos semanas en 40 adultos descubrió que el consumo de 400 ml de vino tinto al día aumentaba el nivel de antioxidantes.
Un mayor nivel de antioxidantes se asocia a un menor riesgo de enfermedad. Por ejemplo, el consumo de vino tinto se ha asociado a un menor riesgo de padecer Alzheimer y Parkinson, enfermedades asociadas al estrés oxidativo.
Puede ayudar a combatir la inflamación
El vino contiene compuestos con propiedades antiinflamatorias.
La inflamación crónica es perjudicial y puede aumentar el riesgo de padecer enfermedades cardíacas, trastornos autoinmunes y ciertos tipos de cáncer. Por lo tanto, es mejor prevenir este tipo de inflamación en la medida de lo posible.
La inflamación crónica puede reducirse mediante la dieta, la reducción del estrés y el ejercicio.
Muchos alimentos tienen el poder de reducir la inflamación, y se cree que el vino es uno de ellos.
Los estudios sugieren que un compuesto llamado resveratrol presente en el vino tiene propiedades antiinflamatorias y puede ser beneficioso para la salud.
Un estudio realizado en 4.461 adultos demostró que el consumo moderado de vino estaba vinculado a una reducción de la respuesta inflamatoria.
Los participantes en este estudio informaron de su consumo de alcohol. Los que consumían hasta 40 gramos de alcohol al día experimentaban menos inflamación que los que no bebían.
Es más, en un estudio en el que participaron 2.900 mujeres, las que consumían una copa de vino al día presentaban una reducción significativa de los marcadores inflamatorios en comparación con las mujeres que se abstenían de beber.
Por otro lado, otras investigaciones han encontrado que el vino tinto tiene un efecto menos dramático.
Un estudio realizado en 87 adultos de una edad media de 50 años descubrió que beber 150 ml de vino tinto al día sólo reducía ligeramente los marcadores inflamatorios en comparación con la abstención de alcohol.
Aunque la investigación es prometedora, se necesitan más estudios para comprender mejor los beneficios antiinflamatorios del vino.
Puede ser beneficioso para la salud del corazón
Los estudios demuestran que los individuos que consumen cantidades moderadas de vino tienen tasas reducidas de enfermedades del corazón.
Los investigadores creen que la alta concentración de polifenoles antioxidantes del vino tinto puede ayudar a reducir el riesgo de hipertensión arterial, colesterol alto y enfermedades metabólicas.
Algunas investigaciones sugieren que el consumo de vino tinto puede reducir la presión arterial en personas con hipertensión, lo que puede reducir el riesgo de enfermedades cardíacas.
Sin embargo, otros estudios sugieren que un vaso diario de vino tinto no reduce la presión arterial en personas con presión arterial normal o en aquellas que ya padecen enfermedades cardíacas.
Es más, el vino puede interactuar con los medicamentos que reducen la presión arterial.
Además, el consumo excesivo de alcohol puede tener efectos negativos en la salud del corazón, como el aumento de la presión arterial y un mayor riesgo de desarrollar enfermedades cardíacas.
Se está debatiendo si el consumo moderado de vino es beneficioso para la salud del corazón, ya que la investigación en este campo continúa.
Otros beneficios
Beber vino con moderación también puede tener otros beneficios:
- Puede ser beneficioso para la salud mental. Una copa de vino ocasional puede reducir el riesgo de depresión. Sin embargo, beber en exceso puede tener el efecto contrario, aumentando el riesgo de padecer esta enfermedad.
- Puede favorecer la longevidad. Los estudios han descubierto que beber cantidades moderadas de vino como parte de una dieta saludable puede aumentar la longevidad gracias al alto contenido de antioxidantes del vino.
- Puede favorecer la salud de las bacterias intestinales. Estudios recientes han sugerido incluso que el vino tinto puede promover el crecimiento de bacterias intestinales beneficiosas, lo que puede mejorar los marcadores del síndrome metabólico en personas con obesidad.
¿Qué tipo de vino tiene más beneficios?
Muchas personas se preguntan por las diferencias entre el vino tinto y el blanco.
Por desgracia, es necesario investigar más sobre el vino blanco, ya que la mayoría de los estudios que analizan los beneficios de beber vino se han centrado en las propiedades beneficiosas del vino tinto.
El vino tinto ha sido ampliamente reconocido por su alta concentración de resveratrol, un potente antioxidante que se encuentra en la piel de la uva.
De hecho, el vino tinto tiene hasta 10 veces más resveratrol que el vino blanco.
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